Posverdad, termino de reciente aceptación dentro del contexto contemporáneo del conocimiento, explicación que hemos querido darle a la forma en que tan autoritariamente, por un lado los gobiernos de las naciones y por otro quienes tienen el poder de los medios de comunicación, han ejercido unilateralmente, acontecimientos los cuales han llevado a desarrollar medios de comunicación, que si bien carecen de legitimidad frente a la verdad, estos se han posicionado frente al receptor carente de una razón o un juicio, que abona a su falta de preparación y creando un mundo factico, donde ha falta de la verdad crean realidades mediante las cuales es posible moldear su consciencia y poder moldear decisiones basadas en hechos que constituyen una realidad alterna. ¿Pero, quien se beneficia de una verdad falsa? Ante la posibilidad de conectar Asia con América del Sur, de manera inmediata, transferir información no es el problema, este radica dentro del contenido verídico de esta. Por un lado los beneficios de una información falsa permean en los mercados regionales, beneficiando a quien tiene el poder económico de observar la realidad desde diferente perspectiva. Es por esto que los Estados deben comenzar por permear dentro de sus legislaciones mecanismos necesarios a fin de obtener la verdad, evitar conocer el contenido real de los conceptos que hoy se viven en un futuro medianamente lejos, debido a que es un Derechos Humano es conocer la información real, que esta sea plausible, palpable, medible en la realidad, para que de esta manera el ciudadano cree su realidad obtenida desde la verdad. Dentro de este contexto es reprobable que los Estados creen realidades alternas con la finalidad de continuar manteniendo un control de ciudadano. Del ejercicio del poder del Estado debe en todo momento hacerle ver al ciudadano su realidad.