El derecho a la autodeterminación informativa, tiene como un antecedente relevante la penetración de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC), a partir de los años setenta, es en esa era donde cobra mayor relevancia la protección de datos personales pues las herramientas digitales son ahora una opción para mejorar la eficiencia del espacio físico. Los beneficios que trajeron consigo las TIC son innegables y su avance es imparable en el proceso de evolución de las tecnologías, pero también es necesario reflexionar que todo avance tiene un lado positivo y uno negativo, en este caso los nuevos riesgos y amenazas para nuestra privacidad. El empuje de la autodeterminación informativa tuvo consecuencias notables en toda Europa con la expedición de distintos instrumentos como el convenio 108 del Consejo de Europa y  el Articulo octavo de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, este movimiento permeo en América latina específicamente en el caso Mexicano, es hasta el 2002 que México reconoce por primavera vez el derecho a la autodeterminación informativa por medio de la expedición de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, que provoca tanto interés que 2 años mas tarde existe la necesidad de incorporar el derecho (hasta entonces contenido en una norma secundaria) en la constitución de esta nación y crearle (algunos meses después) su ley reglamentaria. La autodeterminación informativa trajo consigo cambios considerables en México y ciertamente en el resto del mundo, implementando en entidades publica y privadas el famoso “Avisos de privacidad”. Tristemente, vemos como la autodeterminación informativa aun no se encuentra garantizada en el contexto de la globalización, en donde, algunas empresas adquieren bases de datos de carácter personal, con el propósito de armar perfiles y estrategias selectivas de mercado.