China es uno de los actores principales del comercio internacional. Cada operación que realiza en el marco del comercio internacional en especial con los Miembros de la OMC, trae múltiples efectos de carácter litigioso a las economías de sus interlocutores comerciales, principalmente con los Estados Unidos y la Unión Europea. China ha incumplido varias de sus obligaciones comerciales con estos países amparándose en algunas de las excepciones contempladas en el artículo XX del GATT., algunas de ellas son: la protección de los recursos naturales, del ambiente, de la moral pública, o del derecho a comerciar, entre otros. Lo interesante en cada uno de los litigios sustanciados ante el Órgano de Solución de Diferencias, es que sus alegaciones y defensas al amparo de esta disposición, las han presentado sin aportar elementos mínimos de la “prueba de la necesidad” de las medidas implementadas y más bien sus medidas en litigio se han visto como medidas que encubren otros propósitos comerciales.