En el intento por subirse a la modernidad, Iberoamérica da giros ideológicos espectaculares. De un pasado socializante a reformas públicas post-neoliberales, entre otras realidades creadas, para mejorar el desempeño del profesorado universitario, sea el caso evaluarle con un híbrido de premisas cuasi neoliberales y prácticas democráticas indiferenciadas, induciendo perfiles multifuncionales, regulados por baremos, calificados por pares externos y estimulados económicamente. Hay severas discrepancias por sus efectos entre el propio profesorado, los promotores y sus críticos, repercutiendo incluso en el tipo de universidad pública que se está redificando. Para descifrar la institucionalidad desatada, se presentarán los principales resultados de la aplicación de un marco interpretativo a una muestra por disponibilidad de investigadores mexicanos y españoles sobre lo que piensan les está ocurriendo con la nueva forma de entender su labor y las principales tensiones psico-sociales derivadas. Se finaliza desprendiendo tres escenarios que dan cuenta del papel avizorado para las universidades públicas de sostenerse la institucionalidad en marcha.