Las nuevas generaciones tienen unas características personales, sociales, tecnológicas, económicas y culturales que, en ocasiones, son ampliamente diferentes a las que poseen sus padres y maestros; esto que podría considerarse como una situación problémica para muchas áreas del desarrollo de la sociedad, genera importantes retos en el campo educativo, en especial en la formación para el emprendimiento. Cuando se habla de formación o educación en emprendimiento se están entrelazando distintos actores como el estado que regula la política pública en el tema, las instituciones de educación desde los niveles básicos hasta aquellas de los niveles más avanzados, los influenciadores sociales que en la actualidad inciden en el comportamiento del ser humano de una manera muy significativa, hasta llegar a uno de los más representativos, el docente, maestro, tutor u orientador, que es en últimas el que se ocupa de construir, junto con el educando, un camino que facilite el proceso mismo de llevar a cabo una iniciativa emprendedora. Junto a estos dos actores, que son los niños, adolescentes y jóvenes que deben formarse con nuevas competencias, conocimientos, habilidades y actitudes que les permitan afrontar los desafíos que los cambios sociales les generan, y los profesores que por el otro lado deben mentalmente predisponerse para hacer de este ejercicio una aventura de mutuo enriquecimiento, surge el interrogante ¿cómo se orienta la educación en emprendimiento para estas nuevas generaciones?, ¿de qué manera es posible, formar jóvenes emprendedores de alto potencial?, ¿qué tan preparado está el sistema educativo tradicional para afrontar estos desafíos? A partir de la experiencia del autor y el avance en procesos investigativos, se presenta este documento como un avance hacia el desarrollo de unas respuestas a los interrogantes antes presentados.