En el marco de acción mundial contra la corrupción de acuerdo a (Naciones unidas.-2005), se han definido políticas desde las últimas décadas que han pretendido mitigar e incluso contrarrestar este flagelo social, con poca efectividad de lo cual da cuenta los resientes escándalos que se registran por los medios de comunicación por citar alguno de ellos el problema internacional de Odebrecht, para poder combatir este fenómeno es preciso indagar sobre su origen, incluso epistemológico, que permita tener una claridad sobre lo que se entiende como temas de “corrupción”, con esto identificar los móviles más frecuentes que motivan las acciones y comportamientos delictivos y corruptos en las administraciones, esto con el fin de desarrollar acciones correctivas haciendo frente ante el mayor problema de la humanidad, que afecta aspectos sociales de la vida, el bienestar y la economía, ya que se estima que la corrupción le cuesta al mundo 3,6 billones de dólares (Johnson. S.-2018) el equivalente al 5 por ciento del producto mundial. El presente artículo pretende determinar los indicadores más relevantes que han propiciado la corrupción en los últimos gobiernos colombianos desde la administración de (Ernesto Samper 1994-1998) hasta (Juan Manuel Santos 2010-2018), teniendo en cuenta lo dicho por (Jetter, M, y  Parmeter, CF. 2018). En el art (Clasificación a través de los determinantes de la corrupción global: las instituciones y la educación son importantes, no la cultura). Para hacer una comparación directa de la corrupción colombiana con el índice global y sus consecuencias sociales en el  Índice de violencia, Aumento de la pobreza, desplazamiento, desempleo e inseguridad.