La investigación se realizó en Magangué, una ciudad intermedia no capital, en el Caribe Colombiano y tuvo como objetivo analizar el acceso a bienes y servicios (servicios públicos, educación, salud, transporte y espacio público) y su relación con la segregación espacial de la población del área urbana.   Se llevó a cabo, empleando técnicas como la observación, entrevistas semiestructuradas y la aplicación de una encuesta. Los resultados arrojaron para el servicio de energía eléctrica, que tienen acceso a ella en un 100%, sin embargo los altos costos limitan su uso y disfrute, sobre todo en los barrios periféricos. De igual forma la falta de acceso a servicio de transporte público de calidad y la inexistencia de rutas, dificultan considerablemente la movilidad de la población. En educación el estudio arrojó que un 80% de la población se encuentra escolarizada, pero un 32% no cuenta con medio de transporte para llegar a la escuela y un 59% lo hace en motocicleta.  Con relación a la vivienda, se encontró que un 69.6% de la población tiene vivienda propia; pero las condiciones de habitabilidad de las mismas y el número de hogares o de personas que la habitan, son el factor diferenciador.  Los procesos de segregación espacial también se manifiestan en el uso individual y colectivo del espacio público y de dispersión; estos escenarios a escala barrial son frecuentados en mayor proporción por habitantes de estratos 1 y 2, cuyas opciones de visita a otros escenarios de la ciudad se encuentra limitado por sus capacidades económicas.  Las anteriores condiciones demuestran la existencia de brechas sociales asociadas a la satisfacción de las necesidades básicas de la población.