Conmemorar, homenajear, emplazar monumentos y memoriales son algunas de las diversas formas en que el pasado reciente de sociedades que han sufrido violencia y terrorismo de Estado, ha sido abordado y elaborado. Nos referimos a la construcción colectiva de memorias, en este caso, sobre desaparecidos y asesinados/ejecutados políticos, de Argentina y Chile. En el primer caso, se trata del proyecto “Mosaicos por la Memoria” del Espacio de Cultura y la Memoria El Rancho Urutaú (2010-actualidad) de la ciudad de Ensenada, provincia de Buenos Aires. En el segundo caso, se trata del proyecto “Ruta de las Artes y la Memoria” de la Municipalidad de la comuna Pedro Aguirre Cerda (2014-actualidad), de Santiago de Chile. En ambos espacios, la materialización del proyecto se lleva a cabo mediante la práctica de murales con técnica de mosaico, emplazados a metros de donde viviera el/los homenajeado/s. Desde una perspectiva trans e interdisciplinaria, en este trabajo nos focalizaremos en analizar en clave comparada, el tipo de representaciones que se soportan en estas obras. De esta forma, se cruzan los campos y las metodologías de la Historia e Historia Oral, los estudios de Memoria, y la Historia del Arte, en una aproximación compleja entre el proceso histórico político social –nacional, local-, las subjetividades de los emprendedores de cada proyecto, y las producciones e intervenciones artísticas de murales en el espacio público urbano que vehiculizan las memorias de los desaparecidos y asesinados/ejecutados políticos de cada lugar.