En la actualidad los procesos de formación en zonas de conflicto de Colombia se han caracterizado por la falta de procesos formativos continuos y sistemáticos que brinden oportunidades de desarrollo frente a las desigualdades sociales que se presentan en dichos territorios. Por tal motivo se desarrollo una estrategia de aprendizaje virtual para el Municipio de Samaná Caldas, como alternativa de nuevos emprendimientos sociales en el contexto del postconflicto.

Colombia ha sido el escenario de uno de los conflictos armados internos más extensos y cruentos de todo el continente americano, teniendo un estimado de 9.048.515 víctimas de distintos hechos delictivos como desapariciones, forzadas, masacres , secuestros, desplazamientos internos, asesinatos etc., perpetuados por distintos actores armados (legales e ilegales) que incidieron en el desarrollo irregular del conflicto entre 1985 y 2016, momento en el que se firmaron los acuerdos de paz entre la guerrilla FARC- EP y el Estado Colombiano, dos de los actores más significativos dentro del conflicto.

El conflicto Armado ha generado diversas consecuencias políticas, sociales y económicas; al igual que pasa con el sector agrario, garantías sociales como la educación también se ven diezmados a causa del conflicto, En consonancia con lo anterior, es prioritario entender que estas consecuencias no solo afectan a las generaciones que vivieron el conflicto de manera directa, sino que los estragos de la violencia perduran en el tiempo, generando desigualdades sistemáticas.

Se debe entonces, da dar un enfoque pragmático a la educación que reciben los alumnos, con el fin de dar herramientas necesarias para que, acorde a las necesidades reales del municipio, se brinden soluciones desde sus habitantes y no haya una dependencia directa del gobierno. Por tal razón el desarrollo del presente proyecto trajo consigo grandes retos pedagógicos a partir de la incorporación de herramientas de formación virtual, contenidos adaptados a las necesidades puntales de las zonas de influencia; además de contar con situaciones externas que afectaron el desarrollo de los procesos de formación, como fue la pandemia por COVID-19.

Es en este contexto las tecnologías de la información y la comunicación (TICS) se convierten en herramientas indispensables para el fortalecimiento de los procesos de desarrollo de las poblaciones; por tal motivo, implementar herramientas TICS para el trabajo con sectores vulnerables como las víctimas del conflicto armado interno, permite un desarrollo integral de las capacidades de las personas, promoviendo el fortalecimiento de los procesos de emprendimiento y educacionales que generen oportunidades de empleo reales afianzando la economía local y permitiendo a las victimas cerrar el ciclo de pobreza y desigualdad en el que se han visto desde el momento de los hechos victimizantes.

La estructuración del proceso de formación a partir de los estudiantes interesados, se enfoco en la enseñanza de herramientas y uso de conceptos orientados a la creación de negocios agrícolas y agroindustriales, con una estrategia de mercados locales y logística subregional, a través de herramientas tecnológicas. La metodología incorporada se adecuo al nuevo contexto de la pandemia, fortaleciendo los procesos de generación de nuevos negocios y comercialización de productos locales, generando buenos resultados en los emprendimientos creados.

Para generar emprendimiento en las zonas afectadas por el conflicto armado es necesario mirar que tipos de formación es idónea para que las personas puedan acceder a una educación no solo pertinente sino también inclusiva. Además, hay que tener en cuenta que no solo sería una educación netamente virtual, sino también presencial y más importante aún desde la educación básica. En este punto cabe aclarar que si pensamos en necesidades formativas no solo esta se reduce a la falta de infraestructura, también es posible abordarla desde otra perspectiva, específicamente a lo referente a las necesidades que tiene la enseñanza frente al uso de recursos tecnológicos como estrategia para el mejoramiento de la actividad formativa.

Se debe comprender entonces las dinámicas sociales, económicas y culturales para visualizar, entre las posibilidades que puede brindar la formación, una viable y que vaya en concordancia con los conocimientos propios e identitarios de sus pobladores, pues como municipio, tiene una economía basada casi exclusivamente del sector primario.

Manteniendo el diagnóstico inicial se enruta la estructuración de los contenidos a temáticas agrícolas, pero con un enfoque de valor agregado y para ello se hace un engranaje con la transformación y producción de alternativas de productos que le permitan a los emprendedores generar mayores ingresos y estructurar una cadena de suministro que hale la economía del municipio