La configuración de la identidad boliviana, para dar las primeras luces ha demorado alrededor de un siglo, y circunstancialmente –quizás o no- coincide con la manifestación de la literatura nacional como institución, con sus propias singularidades y de esa manera marcando diferencias de otras literaturas y sobre todo de la literatura occidental-europea.  Entonces, 1900 es el momento clave en la construcción del ser boliviano desde un punto de vista económico, político y cómo no desde la literatura. Las últimas décadas del siglo XIX y los primeros del XX, fueron fundamentales para la literatura boliviana, para el lanzamiento de su originalidad, una originalidad indigenista. Sin embargo, lo que estamos planteando no nos autoriza a afirmar que antes de 1900 no se haya dado la actividad literaria desde o en Bolivia. Hay que tener en cuenta que sí existía actividad literaria. Posiblemente, eran más imitación –tanto a nivel temático y estructural- que propiamente boliviana. Es así que el acercamiento a la problemática local –boliviano-, principalmente al fenómeno indio ha gestado el pensamiento indigenista en el ámbito social, político y educativo. Pero en el mundo de la literatura ha forjado no solo una corriente de pensamiento sino la institucionalización de la misma a nivel de país.