Es universalmente consabido que el estructuralismo y el deconstruccionismo, en cuanto cultura paradigmática o cultura sintagmática, se fundamentan y se enmarcan en los planteamientos semióticos como deslinde estructural del texto literario. Por consiguiente, en algún sentido, tanto en la dimensión teórico-literaria como en la crítico-literaria, la aproximación a dicha dicotomía siempre se constriñe a un raciocinio semiótico en cuanto lógica geométrica que escinde el texto intrínseco, caracterizado por las idiosincrasias estructurales, y el hecho extrínseco y extratextual, donde la voluntad receptiva desempeña un papel importante bajo la óptica deconstruccionista. No obstante, la perspectiva geométrica de dicha dicotomía metodológica solo nos proporciona observaciones bien mediatizadas y superficiales de las obras en la crítica literaria. Por ende, proponemos trazar una lógica hermenéutica distinta de la geométrica y consiguientemente exentarnos de los constreñimientos semióticos para reflexionar sobre la dialéctica crítico-literaria de las metodologías (anti)deconstruccionista, es decir, sobre las convergencias y divergencias interpretativas, y los logros e insuficiencias de ambas. A fin de alcanzar nuestro objetivo, hemos elaborado un modelo lógico-hermenéutico del panorama crítico de Vuelta de Tuerca, por su naturaleza polisémica y su susceptibilidad a interpretaciones diametralmente dispares. En el modelo susodicho observaremos cartográficamente cómo de una interrogación dialogística inicial se desprende la divergencia de las críticas estructuralista y deconstruccionista, y consiguientemente cómo bajo dichas dos ópticas, diversas líneas crítico-literarias se desenvuelven distintamente en senda lógica hermenéutica. También veremos, desde la perspectiva lógico-hermenéutica, la imposibilidad de simplificar la cuestión interpretativa de Vuelta de Tuerca en una lógica geométrica y la subversión de la lógica hermenéutica sobre aquella.