La capacidad lúdica del infante y adulto es una de las aptitudes del desarrollo humano y una particularidad determinante para crecer en otros procesos. Se parte del derecho al juego que tenemos todos como seres humanos, el cual hemos alejado de diferentes formas conforme pasa el tiempo y vamos teniendo otras preferencias más importantes en lo material pero menos trascendentes como seres humanos, el juego es una forma de obtener esta envergadura para del libre albedrio de la persona, es decir, darle voz a la libertad inherente del ser. El juego es una actividad que se origina en la infancia, el cual se convierte en un tiempo de expresarse a su antojo, para trepar, excavar, patinar, brincar; y sobre todo, soñar sin límites, y que en ocasiones se acompaña de juguetes los cuales añaden ilusión y emoción al aprendizaje sobre la vida, el movimiento de las cosas y la socialización. El Juguete Popular Mexicano en el contexto familiar, educativo y social es un medio de diversión para expresarse con libertad. El uso lúdico de este tipo de juguete puede estimular el desarrollo de habilidades cognitivas como la atención, la memoria, el razonamiento lógico, la creatividad, la imaginación, la sensibilidad y la construcción de la identidad socio-cultural al aventurarse a contactar con estos artefactos se estaría abriendo a nuevas posibilidades En la potencialidad del Juguete Popular y de los juguetes modernos de plásticos y electrónicos, el desarrollo de aptitudes es variada, los juguetes tecnológicos han sustituido cada vez más a los tangibles. De acuerdo con Alberro (2002) “nos obliga a dejar atrás de una vez por todas la idea de que la obra de arte es un objeto estable y aislado, y desafían los derechos, la economía y las formas de producción tradicionalmente asociados con ella”.