El presente artículo está enfocado en dar prioridad al manejo de la información referente a los avances científicos, los cuales, además de ser de suma importancia, deben ser tratados con toda objetividad en el instante en que decide darlos a conocer, ya sea en la comunidad científica o al público en general, ya que la información llega de manera inmediata a través de diferentes medios de comunicación. Existe un sesgo de interacción entre los avances científicos y la difusión de estos en redes sociales; las mismas redes sociales son influenciables y manipulables; se dedican a difundir temas sobresalientes para obtener visitas sin verificar la veracidad todo lo que se comparte o de la confiabilidad de las fuentes. Este artículo, realiza un análisis de las diversas formas de difusión de la información científica y de sus avances, vinculándolo con la ética profesional en el manejo y la publicación de información en medios masivos. Una de las preguntas que se plantean es ¿Es ético trasmitir información de avances científicos y tecnológicos de manera abierta?, ¿es necesario explicar al público espectador de manera simple y sencilla los descubrimientos científicos con el fin de que estos mismos logren entender los temas?, ¿de qué forma este posicionamiento ético interpela a la libertad de expresión y de prensa, o puede mermar en las libertad de difundir información? La problemática, por lo tanto, se centra en las relaciones entre legalidad y legitimidad, verdad y verosimilitud; la ética y su relación con los hechos factuales de la ciencia y la difusión objetiva.