Durante la crisis sanitaria en el 2020 el contenido audiovisual de las instituciones sanitarias ha aumentado considerablemente. Se ha hecho más evidente el deber fundamental de las instituciones en la educación en salud y en la transmisión de esta información a la sociedad. Además, forma parte de su deber como entes públicos dedicados a la educación, promoción, prevención y la mejora de la salud de la ciudadanía. El principal handicap de la información sanitaria es su carácter especializado, que dificulta su entendimiento por parte de un público lego y muy heterogéneo. Aplicar el visual thinking a la difusión de información sanitaria a través de la animación permite simplificar y transformar contenidos complejos en formas básicas, creando mensajes atractivos y sencillos, facilitando la comprensión de los mismos. Este estudio tiene como objetivo conocer el uso de la animación informativa por parte del Sistema Nacional de Salud de España a través de sus canales oficiales de YouTube a lo largo del año 2020. También se pretende determinar la función que se le asigna a los contenidos, así como los objetivos que persiguen con su difusión. Tras un análisis de contenido de los 18 canales oficiales disponibles, se puede afirmar que se han difundido 1031 piezas audiovisuales en total, de las cuales, 168 (16%) son animaciones. Aunque la temática es considerablemente abierta, destacan por ser piezas cortas que difunden hábitos saludables, de prevención y promoción de la salud, y con una función narrativa fundamentalmente apelativa. Se trata del formato más consumido, ya que 6 de los 10 contenidos más visualizados difundidos por las instituciones sanitarias son animaciones. Se puede concluir que estas piezas buscan fundamentalmente educar e informar adaptando los mensajes de tal forma que resulten más comprensibles, atractivos, directos y cercanos, empleando metáforas y representaciones visuales derivadas del visual thinking.

Introducción. La comunicación en el ámbito sanitario se caracteriza por ser un proceso con multitud de dimensiones, y un entorno donde se están implicados diferentes agentes, desde los profesionales sanitarios hasta los usuarios (Basagoiti, 2012), haciendo necesaria una relación constante entre ellos. Existe un interés evidente por parte de las instituciones sanitarias, tanto públicas como privadas, en tomar medidas de mejora de la comunicación con la ciudadanía (Moreda, 2015), con el objetivo de dar respuesta a sus necesidades y demandas informativas (Capriotti, 2011).

De hecho, la crisis sanitaria causada por la pandemia del coronavirus en 2020 ha supuesto una transformación a nivel tanto informativo como mediático, ya que esta crisis ha obligado a alterar la comunicación de las instituciones sanitarias. Se ha hecho más visible el papel fundamental de los servicios de salud, tanto como fuente de información primaria, como canal adecuado para comunicar de manera clara, precisa y comprensible. Esto forma parte de su deber como entes públicos dedicados a la educación, promoción, prevención y la mejora de la salud de la ciudadanía (Cuesta, Gaspar y Díaz 2013). Cabe destacar que el actual contexto digital y tecnológico ofrece grandes oportunidades para fomentar la formación y la educación en salud de la población (Rodiera, 2013; CEOE, 2016), ya que favorece a la difusión del conocimiento y permite que cualquier mensaje llegue a multitud de personas con facilidad (Rubia-Vila, F.J., 2011).

No hay que olvidar que el principal handicap de la información sanitaria es su carácter especializado, que dificulta su entendimiento por parte de un público lego y muy heterogéneo (Ríos, 2009; Okan, 2014). Por ello, es relevante solucionar este problema de comunicación y se considera que el empleo de recursos gráficos puede mejorar la comprensión y accesibilidad de este tipo de información (González-Pacanowski y Medina-Aguerrebere, 2009).

Por eso, aplicar el visual thinking a la difusión de información sanitaria a través de la animación permite simplificar y transformar contenidos complejos en formas básicas, creando mensajes atractivos y sencillos, de forma que facilita la comprensión de los mismos (Roam, 2010 y 2012).

 

Objetivos y metodología. Este estudio tiene como objetivo conocer el uso que se está haciendo de la animación informativa por parte del Sistema Nacional de Salud de España a través de sus canales oficiales de YouTube en 2020. También, se pretende determinar la función que se le asigna a los contenidos y los objetivos que persiguen con su difusión.

Para conocer el grado de utilización de las animaciones en los 18 canales oficiales disponibles, se ha revisado todo el contenido audiovisual almacenado. Una vez identificadas las animaciones, estas se han estudiado siguiendo una ficha de análisis de elaboración propia, basada en Paredes-Otero (2019), en la que se recogen: las cuestiones puramente descriptivas (fecha, duración e idiomas disponibles); la temática y la estrategia comunicativa en la que se enmarca (comprendida en una campaña específica y su serialización); las funciones narrativas presentes (predominantes y secundarias); y la eficacia y el grado de interactividad de los mensajes (número de visualizaciones, reacciones y comentarios de los usuarios).

Resultados. Tras el análisis de contenido, se ha podido comprobar que en 2020 se han difundido 1031 piezas audiovisuales, de las cuales 168 (16%) son animaciones. Aunque la temática es considerablemente abierta, se caracterizan por compartir recomendaciones y consejos sobre salud relacionadas con las medidas para frenar el contagio del virus como la limpieza de manos, la distancia social o el uso de la mascarilla, además de aquellas relacionadas con campañas periódicas de vacunación o las restricciones sociales. De hecho, la función narrativa principal de las animaciones analizadas es la apelativa, y de forma secundaria se emplea la informativa.

Cabe destacar que los contenidos con este formato son los más consumidos, ya que 6 de los 10 contenidos más visualizados son animaciones, aunque el número de reacciones y comentarios es extremadamente bajo.

Conclusión. Las animaciones buscan fundamentalmente educar e informar adaptando los mensajes de tal forma que resulten más comprensibles, atractivos, directos y cercanos, empleando metáforas y representaciones visuales derivadas del visual thinking. Por otro lado, la mayoría de las animaciones están orientadas a la promoción de hábitos saludables, y parecen estar encaminadas al cumplimiento de los retos que los servicios de salud se han marcado en sus planes estratégicos y, sobre todo, a uno en particular: la educación en salud.

 

Bibliografía

Basagoiti, I. (coord.) (2012) Alfabetización en salud: de la información a la acción. Itaca

Capriotti, P. (2011) “Communicating Corporate Social Responsibility through the Internet and Social Media”.  En Ihlen, O., Bartlett, J. & May, S. (eds): The Handbook of Communication and Corporate Social Responsibility. Ed. Wiley-Blackwell, Reino Unido.

CEOE (2016) “El libro blanco de la sanidad”. Confederación Española de Organizaciones Empresariales y Comisión de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, Madrid. Disponible en: https://www.ceoe.es/es/publicaciones/social/el-libro-blanco-de-la-sanidad

Cuesta, U.; Gaspar, S. y Díaz, H. (Coord.) (2013) Comunicación y salud, nuevas áreas de innovación. Fragua, Madrid.

González Pacanowski, T. y Medina Aguerrebere, P. (2009) “Comunicación online en el sector salud: valor de la infografía.” El profesional de la información, 18(4): 413-420.

Moreda, E.M. (2015) Comunicación institucional intercultural para la salud: un análisis de la adaptación cultural de materiales en el periodo 2000-2010. Universidad Rey Juan Carlos. (Tesis doctoral).

Okan, Y. (2014) How to improve the comprehension and communication of information about medical and health risks. Universidad de Granada. (Tesis doctoral).

Paredes-Otero, Guillermo (2019). “Análisis de YouTube como herramienta informativa en el periodismo español especializado en videojuegos”. En: Paredes-Otero, Guillermo (Ed.). Investigar las redes sociales. Un acercamiento interdisplinar. Egregius. pp.52-72 https://cutt.ly/le3x4TX.

Ríos, I. (2009) Influencias del lenguaje y origen de un lector en la comprensión de mensajes de comunicación en salud y en la formación de actitud e intención hacia la realización de una conducta preventiva. Universidad Pompeu-Fabra. (Tesis doctoral).

Roam, D. (2010). Tu mundo en una servilleta. Resolver problemas y vender ideas mediante dibujos. Ediciones Gestión 2000, Barcelona.

Roam, D. (2012) Blah blah blah: what to do when words don’t work. London, Penguin.

Rodiera Gallués, C. (2013) “El momento de la transformación de la comunicación”.  En:  Cuesta, U.; Gaspar, S. y Díaz, H. (Coord.) (2013) Comunicación y salud, nuevas áreas de innovación. Fragua, Madrid.

Rubia-Vila, F.J. (Coord.) (2011) El Libro Blanco sobre el Sistema Sanitario Español. Academia Europea de Ciencias y Artes.