En esta ponencia analizo el papel de la tecnología y la influencia directa que tiene sobre algunos aspectos de la condición humana (en un sentido amplio). Sobre esto, existen muchos textos en referencia a la nanotecnología, modificaciones genéticas, la interfaz cerebro-computadora o la carga, por nombrar solo algunos, sin embargo "En un sentido, toda tecnología puede ser vista como una mejora de nuestras capacidades humanas nativas, permitiéndonos lograr ciertos efectos que de otra manera requerirían más esfuerzo o estarían todos juntos más allá de nuestro poder". (Savulescu & Bostrom, 2008, págs. 2). Para esto, examinaré algunos ejemplos, como la tecnología genética o la endocrinología cosmética. La capacidad de las tecnologías para la vida plantea importantes debates. ¿El concepto de dignidad puede ser naturalizado? ¿Las modificaciones tecnológicas pueden crear en un futuro no muy lejano distintos tipos de humanos? ¿Cómo la tecnología afecta la antropología subyacente en los Derechos Humanos? ¿Podemos hablar de un uso social de la tecnología? ¿Es posible las tecnologías nos planteen imperativos morales?   El propósito de esta ponencia es mostrar mediante un análisis ético-filosófico es comentar como las nuevas tecnologías (específicamente las tecnologías para la vida) abren nuevos y desconocidos espacios de interpretación material y simbólica en aspectos de identidad, personalidad o individualidad. De manera similar, la capacidad deconstructiva y simbólica de la tecnología presenta retos no solo normalidad biológico-normativa (a partir del sistema de reflexión sexo-género, por ejemplo) sino al concepto mismo del humanismo y en general de las humanidades. Esto plantea una seria reflexión, sobre el papel de la tecnología en nuestras sociedades, así como nuevas interpretaciones que generan espacios de apertura y diálogo para nuevos humanismos.