Desde la última década del siglo anterior en América Latina, particularmente en Ecuador, se ha reflexionado, diseñado e implementado políticas públicas sobre ciencia y tecnología, basadas en preceptos teóricos distintos al pensamiento hegemónico predominante que ha privilegiado la competitividad y la eficiencia (Albornoz, 1997) por sobre el bienestar humano. Ejemplos de estas nuevas concepciones son la propuesta de Gestión Social (Tenório, 1998) desde Brasil, o del precepto del Buen Vivir (Sumak Kawsay) en Ecuador. La Constitución del Ecuador de 2008 establece sobre “una nueva forma de convivencia ciudadana, en diversidad y armonía con la naturaleza, para alcanzar el buen vivir, el sumak kawsay” (Asamblea Constituyente, 2008). El Buen Vivir “aporta una visión distinta de la economía, la política, las relaciones sociales y la preservación de la vida en el planeta”, que privilegia el bienestar humano en vez del capital (Senplades, 2013). La Escuela Politécnica Nacional de Quito - Ecuador, viene desarrollando el Programa de Doctorado en Gestión Tecnológica que fue concebido como una propuesta educativa innovadora, en el que la gestión tecnológica corresponde a un ámbito interdisciplinario que se configura a partir de dos aspectos disciplinarios: La gestión, estudia la relación compleja entre personas, trabajo y entorno en el espacio organizacional, para impulsar el bienestar de las personas y la responsabilidad socio-ambiental. La tecnología, entendida como el conjunto de productos, procesos y prácticas, como ámbito disciplinario relacionado con la aplicación de las ciencias nomotéticas (ingenierías) y/o de otros saberes. La discusión acerca de la gestión tecnológica incluye una reflexión sobre una identidad latinoamericana, que Echeverría (2005) la define como una modernidad barroca, que corresponde a la capacidad de “inventarse una vida dentro de la muerte”, esta discusión se orienta en la utilización de la tecnología para buscar el bienestar de las personas, en el marco del buen vivir.