La presente ponencia propone un análisis sobre una serie de fotografías tomadas por el fotógrafo argentino Pinélides Aristóbulo Fusco a Eva Perón en 1948 en su residencia particular, la “quinta de San Vicente”, que habitaba con su esposo y entonces presidente de Argentina, Juan Domingo Perón. Este trabajo fotográfico permitió el acceso de Fusco a formar parte como fotógrafo de la Subsecretaría de Informaciones de la Presidencia de la Nación (S.I.) a cargo de Raúl Apold, convirtiéndose en uno de los fotógrafos predilectos para registrar desde actos públicos y eventos oficiales hasta la intimidad del matrimonio presidencial durante los dos primeros gobiernos peronistas, entre 1948 y 1955. La serie a trabajarse en el presente trabajo incluye una icónica fotografía de Evita con el pelo suelto, entre otras 10 imágenes halladas hasta el momento. Estas imágenes configuran un reportaje fotográfico en el cual Evita es retratada en todas las imágenes de un modo particular, con un tipo de vestimenta poco frecuente en las representaciones de sus años como primera dama, realizando una serie de acciones "comunes" en su hogar, con su marido y sus mascotas, representándose casi una Evita ama de casa. La serie no se habría generado para ningún medio de Argentina, ni fue publicada en conjunto hasta varios años después. ¿Por qué sólo una de estas fotos pasó, y de manera tan particular, a la posteridad?  ¿Por qué Evita decidió vestirse de esta manera y llevar el pelo suelto, justo para esta sesión de fotos en su casa? Años después, una de aquellas fotografías se convertiría en la imagen elegida por la juventud peronista como símbolo y sería replicada en afiches y estandartes como “la Evita del pueblo”.