El mundo del arte siempre ha sido patriarcal y androcéntrico. El papel de la mujer artista no ha sido suficientemente valorado, hasta tiempos muy recientes, a pesar de haber estado presente a lo largo del tiempo, en las distintas corrientes estéticas. Con este trabajo pretendemos revalorizar la importancia de la participación femenina en el arte, a través de un detallado análisis de los prototipos iconográficos de seis artistas del novecientos que hemos seleccionado como representativa muestra. Nuestro objetivo final será poder conseguir una visión del panorama artístico de la primera mitad del pasado siglo XX a través de la mirada femenina. Pretendemos, por tanto, realizar un homenaje a las artistas de la historia del arte, a través de la visión de seis mujeres. Las hemos elegido por considerar que aportaron, al arte, una actitud de valentía, que se tradujo en una obra que tiene en cuenta profundamente a la mujer, pero a una mujer más real y libre de encorsetamientos, precisamente por ser creadas por una mirada femenina a un cuerpo femenino. En muchos casos, el arte se convierte en un reflejo de la vida del artista. En el caso de las mujeres cuyas vidas se trata en este trabajo, es muy interesante ver cómo vida y arte se convierten en una simbiosis perfecta e indisoluble. Sus circunstancias personales influyen en su pintura, pues es en ella donde nuestras artistas vuelcan sus sentimientos, sus vivencias, sus miedos y sus frustraciones, regalándonos obras donde no sólo prima una técnica depurada y un sentido estético impecable, sino también una verdad, la suya, que convierte sus pinturas en auténticas obras de arte. Veremos, en definitiva, cómo la artista concibe a la mujer.