Ni usuarios de Facebook, Twitter e Instagram; tampoco bloggers, youtubers o influencers. Pablo Ruiz Picasso, Salvador Dalí y Frida Khalo no conocieron las múltiples funciones de las tecnologías en red. Sin embargo, sus vidas, indudablemente unidas a sus potencialidades como artistas creativos e imbuidas de una espectacularidad mediática sin precedentes, constituyen de por sí una notable fuente de influencia icónica. Y es que, en efecto, las numerosas fotografías que los tres protagonizaron son un antecedente singular para que hoy, décadas de por medio y a través de las redes sociales, usuarios contemporáneos traten de construir sus propias subjetividades virtuales al amparo de aquellos. Un look casual, en otras ocasiones premeditado, naturalidad frente a poses algo forzadas, guiños a la cámara y al entorno, denuncias de preestablecidos clichés, situaciones extravagantes o narcisismo en estado puro. Estas premisas están en la base de las tomas que Picasso, Dalí y Frida ‘ofrecieron’ a amigos, amantes y fotógrafos con la clara intención de potenciar sus ya de por sí sobredimensionadas trayectorias. El poder de fascinación que sobre ellos ejerció la fotografía como medio de transmisión de ideas y cauce para la concreción de determinadas personalidades, sigue siendo hoy motivo de atracción, salvando las distancias, procedimientos y medios. A través del estudio de esas caracterizaciones iconográficas, pretendemos establecer un paralelismo entre las mismas y las diversas escenas que en la actualidad inundan las cuentas particulares de las redes sociales, utilizadas para crear una particular cosmología y subjetiva egolatría a través de registros fotográficos. Para ello, la metodología multidisciplinar que unifica bajo amplios criterios científicos la historia del arte, la antropología y la sociología, nos permitirá distinguir originales y copias, innovaciones y tergiversaciones, influencias y derivaciones, certezas fundamentadas y ficción virtual.