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En el año 2018 se inaugura en el Museo de Arte Moderno Una llamarada pertinaz: La intrépida marcha de la colección del Moderno. Esta exhibición se presenta como un recorrido por la historia del arte argentino, a través del patrimonio del Museo. Ahora bien, ¿a qué intereses responde esta configuración discursiva que sugiere al patrimonio del museo como un recorrido por la historia del arte argentino? Autores como Bruce Ferguson, consideran a las exposiciones como discursos retóricos, es decir como sistemas de representaciones estratégicos cuya meta es influenciar y convertir a sus audiencias a una serie de valores establecidos con el fin de modificar las relaciones sociales. En consecuencia, el museo se jerarquiza como una institución que funciona a  modo de aparato ideológico del estado, como portavoz socialmente autorizado que configura a través de las exhibiciones sistemas de representación que formulan y sostienen identidades. Siguiendo las ideas de Ferguson, es posible analizar la sala de patrimonio del MAMBA como un sistema estratégico de representaciones que además de ser un texto en sí mismo, puede leerse también como un intertexto articulado con otros sistemas de significación extraartísticos. De esta manera, si se entiende una exhibición como un enunciado institucional que persigue fines estratégicos, es posible comenzar a develar quién le habla a quién, con que fin, en qué contexto y bajo qué condiciones. Una llamarada pertinaz, es el discurso material de lo que esencialmente es una institución política, por lo tanto actúa en relación a diferentes series de derivaciones e influencias en un momento histórico dado, y como en el caso de otras instituciones políticas cuyas voces son socialmente autorizadas, lo que el MAMBA hace y en nombre de quién es importante para cualquier sentido de democracia, especialmente una democracia de las representaciones.