A través del cine se puede estudiar la historia de la sociedad en la que se encuentra inserta la cinta y la ideología que envuelve al producto que se crea. Para este fin abordamos el documental de Paulo Vargas: “Ni toda la lluvia del sur”, cuya peculiaridad radica en la construcción de la memoria histórica de los familiares de las víctimas muertas en la Matanza de Pampa Irigoin ocurrida en 1969 y de algunos de los responsables políticos.Más allá de la memoria personal de los protagonistas, la película también realza el carácter regional de los eventos y, finalmente, su trascendencia nacional e internacional. La estética del proceso fílmico dialógico corresponde a este esfuerzo de abarcar, desde la vivencia individual, tanto los márgenes geográfico-territoriales como los centros del poder político.Mientras en Chile se esbozaba una tímida reforma agraria y se efectuaba un fuerte movimiento de reforma universitaria, pobladores del sur chileno aspiraban a concretar el sueño de la casa propia que el programa presidencial del demócrata-cristiano Eduardo Frei Montalva había prometido como parte de su campaña.El entramado internacional que rodea a la Matanza de Pampa Irigoin surge, entre otras cosas, de procesos político-económicos como la Alianza para el Progreso ideada en Estados Unidos bajo el gobierno de J. F. Kennedy y de procesos político-culturales como el Mayo francés del 68. https://www.youtube.com/watch?v=qsk5TH8H_gU&feature=youtu.be