Es evidente la mezcla de razas luego de los más de 500 años luego del descubrimiento de América. Los colores de piel, los rasgos físicos, las texturas del cabello y los gestos de cada persona son únicos y maravillosos. En Puerto Rico, como en muchos países de América Latina, la unión de personas de diferentes razas es usual. Así pues podemos ver familias donde padres e hijos pueden tener características físicas muy diversas e interesantes. Fotografiar la evolución física del puertorriqueño actual me parece necesario como documento histórico. El retrato de cada persona sirve como muestra del cambio del ser humano y la mezcla continua. Me gustaría presentar como relato histórico y cultura visual retratos del puertorriqueño actual junto con información e historias que respalde la imágenes.