La siguiente propuesta se desprende de una serie de investigaciones cualitativas, relacionadas con los profundos impactos culturales, estéticos y eróticos en la sociedad mexicana. La inserción de México en el Tratado de Libre Comercio, junto con Estados Unidos y Canadá (TLC,1994) promovió nuevas ofertas culturales, así como la construcción de imágenes y relatos de un país que se reinventaba y americanizaba vertiginosamente. La violencia simbólica (Bourdieu) con la que se instauró este agresivo y nuevo modelo de acumulación modificó, no sólo las actividades económicas, sino también la arquitectura del México urbano que reclamaba productos culturales, performances e imaginarios distintos a los atavismos tradicionales. En este trabajo se analizan la de-construcción de cuerpos femeninos y pornotopias (Preciado) modelados a las demandas del ávido hiperconsumo mexicano. La somatización por ajustarse a las exigencias del integración del nuevo bloque comercial, en un contexto de fragilidad institucional, en una sociedad sintomáticamente racista y excluyente, generó externalidades como la industrialización del striptease Las unidades de análisis de esta investigación han sido los recintos de table dance. Nuevos espacios de teatralización y visualización erótica, por cierto, muy diferentes a las narrativas tradicionales mexicanas. Los observables han sido los cuerpos de las mujeres y su representación política en el imaginario colectivo de los mexicanos. Asimismo, en este documento se pretende desnaturalizar las representaciones sociales y su carga ideológica, ahora que los intercambios económicos se han renegociado en un nuevo tratado comercial (T-MEC, 2018). De frente a un nuevo gobierno que sintomáticamente se denomina MORENA y que promete no sólo un nuevo régimen sino también un nuevo relato histórico y una nueva imagen de país en desafortunada mímesis con la modernidad.