Desde su primera película, la obra de Jacobo Morales marcó una coyuntura definitoria en el panorama cinematográfico puertorriqueño. Esta presentación propone que la reflexividad cinematográfica de los filmes de Morales genera múltiples niveles de significado en sus últimos largometrajes del siglo XX.Mi análisis sitúa los filmes dentro del contexto más amplio de la gesta fílmica puertorriqueña y latinoamericana y dilucida el marco teórico de la reflexividad.A continuación, sugiero que en Lo que le pasó a Santiago (1989)-la única película puertorriqueña nominada a un Óscar por mejor película extranjera- las secuencias reflexivas enfatizan el valor de un acercamiento más creativo y flexible en los planos personales, artísticos y políticos. Lo que le pasó a Santiago presenta una crítica a una sociedad varada en modelos "desarrollistas" que han perdido su conexión con las vidas reales de la mayoría de los ciudadanos; los elementos reflexivos del filme permiten establecer un puente con las propuestas de intelectuales que en ese momento reclamaban una transformación de los discursos e imaginarios políticos. Por otro lado, Linda Sara (1995) subraya cómo la cotidianidad misma es articulada y condicionada por la presencia de una multiplicidad de textos y procesos interpretativos. En un momento en que el debate sobre la identidad nacional se intensificaba, la película apunta a la importancia de trascender las lealtades divididas y encarar el futuro a partir de un conjunto claro de valores. En esta presentación demostraré que la reflexividad cinematográfica, versátil recurso presente en textos de diversas épocas y contextos, constituye en la obra cinematográfica moralesiana un recurso modelador que muestra la relevancia de los procesos creativos en las dimensionaes personales, artísticas y políticas.