Si por algo destaca la saga de videojuegos históricos Assassin’s Creed es por sus logradas recreaciones de los períodos históricos en los que se desarrollan sus tramas. Assassin’s Creed Unity (2014) es la entrega que recrea el período de la Revolución francesa. Este videojuego presenta a día de hoy la versión más fiel y detallada de la ciudad de París en formato digital. Uno de los edificios en los que más esfuerzo se puso a la hora de su modelado digital fue la catedral de Notre Dame. El resultado de ello fue una versión digitalizada a escala 1:1 casi idéntica a la original excepto por algunas licencias que se llevaron a cabo para favorecer la jugabilidad y por motivos legales. El reciente incendio de parte de la estructura de la catedral ha traído de nuevo el debate sobre las ventajas e inconvenientes de la conservación digital del patrimonio histórico artístico. En un contexto en el que aún se están valorando los daños del incendio y se especula con los posibles métodos a llevar a cabo en la restauración de la parte dañada del edificio, el trabajo realizado en el videojuego Assassin’s Creed Unity se postula como un elemento que podría ser clave para las labores de restauración junto con el escaneado láser del edificio que llevó a cabo el historiador del arte Andrew Tallon. A partir del estudio de la bibliografía existente y del análisis del caso arriba mencionado, este artículo analiza la posibilidad de que el videojuego histórico se pueda convertir en una especie de soporte digital donde el patrimonio cultural pueda ser preservado para las generaciones venideras.