La  evaluación en los Colegios Distritales de Bogotá (Colombia) se trabaja desde diferentes aspectos del proceso de enseñanza-aprendizaje, sin embargo, debido a la cantidad de estudiantes, la realimentación es complicada y se realiza de manera general, desarrollando los ejercicios o problemas, pero no se da una realimentación que.  Así mismo el estudiante no tiene manera de corregir sus errores y volver a presentar la evaluación, lo que limita su proceso de corrección y mejora, otorgando a las evaluaciones una función meramente de medición perdiendo su esencia formadora.   Por otra parte, la evaluación generalmente contempla a la resolución de operaciones o ejercicios dados, fuera del contexto del estudiante y no provienen de un enunciado que incite la lectura y el nivel de abstracción del lenguaje cotidiano al lenguaje matemático. Las operaciones matemáticas aisladas, carecen de sentido y significado cuando no se da la solución a un problema visible, lo que no trabaja de ninguna manera las competencias que son medidas internacionalmente y mucho menos su metodología.   La evaluación realizada en matemáticas se presenta como una medición del grado de apropiación de un proceso matemático, que exento de contexto es una operación mecánica que no permite evidenciar comprensión de conceptos sino de procedimientos, limitados a sumar, restar, multiplicar y dividir y tampoco encontramos una realimentación que permita determinar el error, corregirlo y llegar a una verdadera metacognición redundante en apropiación del conocimiento y mejores resultados en pruebas estandarizadas, que finalmente son herramientas de medición de la calidad educativa nacional frente a sus pares regionales y globales.  El trabajo pretende mostrar los resultados obtenidos por un grupo de estudiantes de un Colegio Público en Bogotá, preparados para las PRUEBAS SABER (estandarizadas) a través de una LMS de uso gratuito que sirvió como herramienta de evaluación, comunicación y realimentación del proceso.