El texto analiza cómo las actividades prácticas con los estudiantes, futuros maestros que enseñarán matemáticas, corroboran con el principio de enseñanza, señalado por el NCTM (Consejo Nacional de Maestros de Matemáticas, 2000), que supone que lo que aprenden los estudiantes depende en gran medida de las experiencias que los maestros brinden en el aula. WALLE (2009), CARNEIRO & PASSOS (2014), SERRAZINA (2014), entre otros, defienden la idea de que los futuros maestros que enseñarán matemáticas, al enseñar, terminen reproduciendo la práctica de los maestros que tuvieron durante su vida escolar. Por lo tanto, "la capacitación inicial debería permitir a los maestros crear un plan de estudios matemático que trascienda la enseñanza de algoritmos y cálculos mecanizados, especialmente en los primeros años, donde es la base de la alfabetización matemática" (CARNEIRO y PASSOS, 2014, p. 979). A partir de la pregunta, ¿ todos los envases de los dulces distribuidos corresponden a un metro cuadrado?  se presenta una actividad práctica sobre la comprensión de la unidad de medida del área y cómo se podría enseñar este concepto a los niños. Los datos recopilados señalaron las dificultades de los estudiantes, como comprender la diferencia entre las dimensiones geométricas, la conversión de unidades de medida y la transposición didáctica. El Principio de enseñanza (NCTM, 2000) describe tres ideas para promover una educación matemática de alta calidad: comprender lo que está enseñando, comprender cómo aprenden los niños y seleccionar estrategias educativas para enriquecer el aprendizaje. Se cree que actividades como la discutida en este texto corroboran que los futuros maestros que enseñarán matemáticas pueden apropiarse de estos conocimientos y creencias sobre lo que significa saber y hacer matemáticas, y cómo los niños tienen sentido de las matemáticas (WALLE, 2009). Estas creencias tendrán un impacto significativo en cómo se abordará la enseñanza de las matemáticas.