Pensar y repensar el género en los adolescentes resulta en una actividad poco provechosa por cuanto su contexto familiar, social y cultural no da cabida al cuestionamiento de las tareas de género ni de la identidad per se. Esto significa que la cotidianidad, en particular en el área rural, absorbe en su práctica a quien quiera pensar y pensarse diferente. No obstante, existen contextos en los que pensarse iguales puede no resultar una faena imposible. La escuela (el ambiente escolar) puede ser el ámbito en el que construir la igualdad entre géneros y fragmentar estereotipos resulta posible. Por medio de la investigación mixta (cuantitativa y cualitativa) se obtuvo información sobre posibles áreas de oportunidad en el que radican aspectos contestatarios del estatus quo de los géneros en el nivel Medio Superior (Bachillerato). Responder entonces a la pregunta ¿En qué medida podemos pensar la igualdad en comunidades en las que predomina la dicotomía? ostenta congruencia. Es así que presentamos un diagnóstico preliminar de un estudio aplicado a más de siete mil estudiantes de nivel medio superior en Quintana Roo, México.https://youtu.be/qpQyvmB03Hs