La ciudad de Ibagué, es considerada como la “capital musical de Colombia”, título que le otorgó el francés Conde de Gabriac en sus crónicas de viaje publicadas en Europa hacia 1886 quien quedó sorprendido con el ambiente musical en la ciudad, sus coloridos murales de los edificios del centro y el Conservatorio del Tolima, considerado como una de las instituciones de música más importantes en el país (Bedoya,1993). Sin embargo y a pesar de la historia, 130 años después el panorama musical de la ciudad no es el mas alentador. No existen políticas publicas que permitan reivindicar a la ciudad con su titulo de ciudad musical; siendo por mucho ciudades como Bogotá y Medellín entre otras, más “musicales” que Ibagué.En el plano educativo la situación no mejora. Nuestras instituciones educativas oficiales en los diferentes niveles, no cuentan con educadores en música profesionales que reconcilien este arte con su papel integrador del currículo educativo, y que con ello, motiven a los estudiantes al desarrollo de múltiples habilidades desde el ejercicio de practicas musicales que redunden en beneficios para su formación integral.Por lo anterior, y como única institución de educación superior musical en el departamento, el conservatorio del Tolima busca mitigar la ausencia de la música en el currículo ordinario en las I.E de la ciudad con su programa de prácticas pedagógicas en su carrera profesional de Licenciatura en música, en el que se llevan practicantes de VII, VIII, IX y X semestre a realizar procesos musicales en estas instituciones, con un diseño de currículo que integra competencias cognitivas, praxiológicas y axiológicas, que permite a los niños y jóvenes desde la música entender su realidad social, contribuir con su desarrollo artístico, y con esto, reconciliar un poco a la ciudad con su marca de “capital musical de Colombia”.