El conflicto armado colombiano ha afectado a la población civil, generando consecuencias abrumadoras, particularmente, en la niñez y la juventud; sobre todo en aquellos ciudadanos obligados a desplazarse de sus lugares de origen en busca de refugio y garantías de los derechos que les fueron violados por los grupos armados al margen de la ley. Pese a las adversidades, estas personas logran encontrar una oportunidad haciendo uso de herramientas personales y sociales que les permiten reconstruir su proyecto de vida al vincularse a la educación superior. Esto se logra gracias a programas ofrecidos por el Gobierno Nacional que apuntan a la construcción de paz con justicia social en el país, y cuyo propósito es generar reparación integral a las víctimas a partir del apoyo financiero de su formación profesional. Esta investigación se propone entonces, describir los recursos resilientes y las estrategias de afrontamiento utilizadas por la población objeto de estudio, así como la manera en que las instituciones de educación superior logran construir paz desde la educación inclusiva. El estudio se enmarcó en el paradigma positivista, de tipo descriptivo, fundamentado en los planteamientos de Wagnild & Young (1993); Novella (2003); Chorot & Sandin (1993) entre otros. La muestra estuvo integrada por 103 estudiantes de educación superior que residen en el departamento de Sucre, víctimas del conflicto armado. Los resultados revelan que la mayoría de los estudiantes se ubican en los niveles de resiliencia media, alta y muy alta (74.7%). Las estrategias de afrontamiento que utilizan con mayor frecuencia son: religión, solución de problemas y reevaluación positiva; y las que utilizan con menor frecuencia  son: espera, reacción agresiva, autonomía, búsqueda de apoyo profesional y expresión de la dificultad de afrontamiento.