El concepto de convivencia constituye un elemento esencial en las sociedades modernas, las megaciudades y la densidad de lo urbano hacen que la coexistencia sea más compleja. La investigación se realizó desde la formación ciudadana teniendo en cuenta el contexto de frontera de la Región Nororiental de Colombia con Venezuela, Departamento Norte de Santander, ciudad de Cúcuta; una región que ha sido afectada por la movilidad de ciudadanos de Venezuela hacia territorio colombiano producto de la crisis que ha venido afectando a este país. Según la agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), los migrantes venezolanos ya superan los 4 millones, igualmente de acuerdo a los informes oficiales de Migración Colombia un total de 1.630.903 venezolanos se encuentran viviendo en este país y de ellos Norte de Santander, tiene el 11,23% del total con 183.215 ciudadanos de venezolanos. La educación por lo tanto enfrenta grandes desafíos en el contexto de la migración, situación que ha afectado especialmente a los niños provenientes de Venezuela al tener que adaptarse a nuevas dinámicas académicas de Colombia, donde sus colegios no se encontraban preparados para enfrentar un fenómeno de esta magnitud; aproximadamente 20.106 alumnos venezolanos cursan estudios en 40 municipios del departamento. La investigación analiza entonces la forma en que se desarrolla la vida; estudio realizado a través de las percepciones de sus ciudadanos tanto venezolanos como colombianos. Las ciudades de frontera son espacios que presentan características diferentes a otros escenarios ubicados en el interior del país, con una riqueza intercultural particular, mostrando que cada espacio de actuación del ser humano tiene sus propias características; igualmente esa dinámica hace que las fronteras se configuren y reconfiguren a través de la historia. La investigación se realizó mediante el paradigma interpretativo, enfoque cualitativo y como método de investigación el método fenomenológico.