La experiencia de acompañamiento que nos interesa comunicar, se implementó como parte de las estrategias de formación de los profesores mentores en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Este proceso, dio inicio en 2017, y contempló el desarrollo de un Curso de Especialización en Mentoría, que incluía cuatro módulos de formación teórica, y un ejercicio de acompañamiento entre mentores en formación y principiantes, durante dos periodos académicos.   Como una de las medidas para asegurar la asimilación, comprensión y aplicación de la mentoría, el Instituto de Profesionalización y Superación Docente (IPSD) de la UNAH nos permitió realizar una práctica de acompañamiento entre mentores en formación; para ello nos organizamos en equipos por facultad, donde cada mentor en formación ejerció, de manera voluntaria, el rol de profesor mentor observador o profesor mentor observado. En un primer momento, compartimos entre nosotros y con los gestores nuestras guías docentes para ser analizadas y luego proceder a observar, analizar y reflexionar sobre nuestra docencia.   Esta experiencia formativa nos permitió revisar y hacer ajustes a los instrumentos para llevar a cabo la mentoría, y reflexionar sobre las funciones del mentor, perfiles, actuaciones y características que es necesario considerar al momento de realizar la mentoría con los principiantes. Para ello revisamos los planteamientos de Mayor y Sánchez (2006) respecto a los ciclos de mejora y sus etapas, así como  los de Marcelo, Gallego, Murillo y Marcelo (2018) sobre el aprender a acompañar y las percepciones de los propios mentores respecto a la función de acompañamiento.