La salud con enfoque de género es parte importante del Acuerdo Final para la terminación del conflicto armado interno firmado entre el Gobierno Colombiano y las FARC-EP en 2016. En éste se estipula la adopción de un enfoque diferencial y de género para atender las necesidades específicas de las mujeres, con especial atención a la salud sexual y salud reproductiva, violencias y atención psicosocial. Los informes de seguimiento a la reincorporación hasta 2018 mostraban una escasa implementación de estas disposiciones. Se formuló un estudio de caso orientado a conocer la situación de salud de las mujeres excombatientes en proceso de reincorporación y las características de la respuesta oficial a sus necesidades, expectativas y demandas frente al goce pleno de sus derechos a una vida con salud integral y libre de violencias, desarrollado en el marco del proyecto “Situación de salud de las mujeres en Colombia” del Instituto de Salud Pública de la Pontificia Universidad Javeriana. Utilizando la metodología de evaluación rápida RPA (Rapid Participatory Appraisal), el caso tuvo como fuentes mujeres excombatientes, funcionarios, encuestas, estadísticas sectoriales, informes de seguimiento y normas. Los resultados revelan que existen cuatro grandes grupos de problemas de salud de la población excombatiente derivadas: de la confrontación durante el conflicto; de las condiciones de vida en la reincorporación y en los lugares de asentamiento; de los límites de la respuesta sectorial para atender la carga acumulada de enfermedad y discapacidad; del contexto (percepción y debate público sobre el conflicto/acuerdo, estereotipos sobre el papel de las mujeres en la guerra). Se encontró que existen numerosas dimensiones que comprometen la equidad de género representadas en el cambio de roles y la división sexual del trabajo, la autonomía del cuerpo, el ejercicio de la sexualidad y las condiciones de trabajo, educación y autonomía económica.