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No son solo problemas económicos los que afectan a una economía, también hay que considerar el impacto negativo que tienen los problemas sociales. Por ejemplo, los altos índices de violencia pueden reflejarse en cuotas o “permisos” que deben pagar las empresas y por lo tanto provocan una migración o centralización de las empresas hacia las grandes ciudades. Otro caso, es el alto nivel de desempleo, los niveles de violencia e inseguridad, los factores para la existencia de una corriente migratoria hacia lugares con elementos de atracción económicos y de seguridad. En este sentido, a partir de un análisis econométrico para una muestra de 36 países de la ocde, en este trabajo se construye una variable que representa una migración social, explicada por factores sociales como corrupción, violencia y pobreza. Aunado a lo anterior, se estima una relación entre el salario y la migración social. El trabajo muestra, que la migración hacia las grandes ciudades, provoca un aumento en la oferta laboral y con ello una disminución en el salario de los trabajadores. El artículo hace dos observaciones: en principio, si bien las empresas consideran estrategias internas como: presencia en el mercado a través de la mercadotecnia, administración adecuada, y atención al cliente, deberían considerar en su planificación financiera problemas sociales para no optar por la centralización. Y la segunda, el trabajo sugiere a las autoridades que antes de resolver problemas económicos como: salarios bajos, desempleo y fuga de capitales, tienen que atender primero problemas sociales como corrupción, violencia y pobreza; y así no optar por la migración tanto empresarial como de individuos.