La presente investigación describe y analiza cómo las enfermeras formaron parte del proceso de transición de la “historia de los cuidados” al activismo sociopolítico en la ciudad de Bucaramanga, durante el periodo de 1972-1980. El enfoque utilizado es crítico-social, ya que se reflexiona en torno de las tensiones del poder político que condicionan y limitan el desarrollo de un orden social equitativo. La muestra del estudio es discrecional y estuvo dirigida a las mujeres que se profesionalizaron en el campo de la enfermería en Bucaramanga. Los instrumentos metodológicos se basaron en la aplicación de entrevistas semiestructuradas, con el objeto de analizar sus recuerdos y vivencias en el proceso de profesionalización. Las teorías sobre la memoria y la historia oral siempre estuvieron presentes a la hora de escuchar dichos testimonios, lo que nos permitió comprender el contexto en que las mujeres se vuelven actores políticos en sus profesiones. En este sentido, se evidencia que las mujeres formaron parte fundamental del cambio y de las transformaciones sociopolíticas en el campo de la salud de Bucaramanga, porque superaron la historia de los cuidados al profesionalizarse, un proceso en el cual a su vez se politizaron. Ciertamente, la profesionalización y combatividad de las enfermeras en escenarios de protesta frente a las políticas estatales en torno a la salud pública fue transcendental para asumir temas relativos a la participación ciudadana y en la defensa de los derechos humanos. Una conclusión es que la historia de la mujer y su herencia, que la posiciona como sujeto responsable de los cuidados, se transforma y sufre cambios que la hacen ser partícipe de esferas sociales y políticas en la sociedad donde labora a través de la construcción de una práctica profesional, autónoma y reconocida desde la cual puede luchar y resistir.