La pragmática abre una puerta para el estudio del signo dentro del entorno significativo para el usuario. La semiosis como una acción del pensamiento que conlleva a la materialización del significado. En la búsqueda del significado no se encuentra la verdad ni la lógica, sino la forma en la que se lee el signo. Esta lectura evoluciona, cambia, se modifica y es en su seno social, donde todos estos atributos se dan, adentrarse en ellos es comprender la evolución social del signo y su representación. La caricatura política ha sido un signo referente e histórico social que enmarca tanto el pensar del autor como los grupos sociales al que esta influye. Su estudio refleja la importancia de adentrarse a una forma de lenguaje que solo en el emerge. Como lenguaje  se da una dicotomía: su poder expresivo que la lleva a ser vehículo de todo el entorno representativo del ser y su carácter informativo enmarcado en su postura editorial. Dentro de esta postura  editorial su clasificación se torna  necesaria para la comprensión intencional, el reconocimiento de sus elementos icónicos, verbales y estilísticos permiten adentrarse a su estructura narrativa. Esta narrativa se enlaza con la personalidad del caricaturista, quien emplea los elementos estilísticos de forma, color, espacio y técnica de acuerdo a un estilo claramente reconocido. El estudio de la caricatura política desde una postura pragmática permite el acercamiento al significado que ésta genera en el usuario y tener conocimiento de los personajes que en ella intervienen facilita su interpretación.