La propuesta cinematográfica de Mora Catlett, In necuepaliztli in Aztlan (Retorno a Aztlán,1990), nos acerca a un mundo precolombino bastante desconocido. Mora crea un producto diferente en el que la magia y la mitología se entremezclan. El director se atreve a negar la lengua castellana a esta obra para enmarcarla dentro de un universo plenamente americano, más concretamente en el mundo azteca. La película contiene claros elementos subversivos, principalmente el empleo de la lengua náhuatl durante toda la película para narrarnos la aventura de Ollín en busca del lugar de donde surgieron sus antepasados: Aztlán. El camino estará plagado de todo tipo de infortunios hasta que Ollín consiga su propósito y se entreviste con Coatlicue, la diosa madre de Huitzilopochtli. A través de la cinta de Catlett, podremos sumergirnos en la mitología azteca, analizar los medios usados por el director para hacer que su cine rompa con todos los trabajos anteriores y el público penetre en lo más profundo del mundo azteca anterior a la llegada de los españoles.